Como ya lo hemos comentado en más de una oportunidad, cuando llega el verano, por uno días la gente se libera de todo tipo de preocupaciones para disfrutar de los tradicionales carnavales que nos encontramos en la isla. En ellos participan personas de todas las edades que se dejan llevar por los ritmos autóctonas y bailan a lo largo de toda la duración del evento. Lo cierto es que es mucha la gente de otros países que se suele acercar para estas fechas con la intención de poder vivir en carne propia todo lo que esté relacionado con esta fiesta tan importante que año a año parece ser más importante todavía.

Detrás de la fiesta pasan muchas cosas que no se ven, como las actividades de la industria que se encarga de fabricar esos disfraces que luego serán utilizados por tanta gente. Lo cierto es que no se trata de una tarea demasiado fácil, ya que en la mayoría de los casos la elaboración requiere del mayor de los talentos por parte de los diferentes diseñadores que ofrecen sus servicios y alquilan o venden los atuendos para el evento.