Es una ciudad sensacional, que cuenta con un caudal de turistas enorme y que al igual que muchas otras ciudades comerciales no duerme.
Es sinónimo de descanso, alegría y música caribeña. Posee barrios exclusivos en su zona sur en los que se levantan complejos habitacionales lujosos y mansiones enormes. Pero no es un destino caro para un viajero que llegue desde afuera, sobre todo desde Europa.
Fue declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, y allí se construyó la primera catedral dentro del nuevo mundo, mas precisamente, el continente americano. Algunas de sus principales atracciones son el jardín botánico, que cuenta con más de 8 hectáreas de diferentes plantas de todo tipo, el acuario nacional, ostentoso en todas sus facetas y Los Tres Ojos, una cueva milenaria que esconde 15 metros de profundidad y vegetación variada.
La noche de Santo Domingo presenta muchas posibilidades, los restaurantes desbordan sus sillas a las calles, las discotecas son muy pintorescas y grandes, y además existen algunos hoteles casino para todos los amantes de ese tipo de entretenimiento.
La arquitectura es de lo mas ambigua ya que combina ese estilo natural de las edificaciones propias de la zona caribeña, junto con edificios históricos construidos por españoles y ahora debemos agregar el post-modernismo que vemos a través de los nuevos hoteles que allí se construyeron.