Mas allá de que no nos guste mucho hablar de este tema, debemos decirle que no se puede esconder algo que realmente sucede, ya que la isla no es precisamente el sitio más seguro del mundo y esto se debe a una buena cantidad de cosas. Sucede que el país se ha dividido entre los que prosperan día a día y los que han quedado fuera del sistema, ya sea por no tener estudios o por diversos factores que los alejaron de las zonas en las que se puede conseguir algún buen empleo.

De modo que la inseguridad se ha instalado en muchas de sus calles. Más allá de todo esto debemos entender que los problemas no se viven en las zonas turísticas ya que allí todo se encuentra bajo los cuidados de la policía que patrulla las calles en busca de cualquier malviviente, pero en los pueblos y ciudades del interior del país muchas veces la situación se sale de control y parece que no se puede hacer nada al respecto, al menos por ahora, si no se trabaja desde la educación de los más pequeños.